domingo, 28 de agosto de 2016

Como meditar con los 22 Arcanos del Tarot.-












Pautas a seguir, para meditar con los 22 Arcanos Mayores del Tarot.-



Empezar  eligiendo uno de los Arcanos Mayores (el adecuado para la situación que se desea trabajar).
Debemos de meditar con la carta al menos de 8 o 10 minutos. Examinar mentalmente despacio hasta conseguir visualizarla en nuestra mente, después daremos la vuelta a la carta y visualizaremos la imagen lo más detalladamente posible.
Empezaremos la  relajación comenzando por los pies y avanzando lentamente por las piernas, abdomen, pecho, hombros, cuello, cara y cabeza. Respiraremos naturalmente por la nariz tomando conciencia de la respiración, deteniéndonos en cada punto al menos 4 respiraciones completas.
Cuando sintamos que estemos suficientemente relajados traeremos la imagen del Arcano elegido y la veremos como en una carta: es decir como un trozo de cartulina con su borde y el dibujo, todo ello suspendido sobre un fondo negro.
Cuando hayas fijado esa imagen en tu mente, concentrémonos  en ella y comienza a acercarte a ella muy lentamente, de modo que el fondo negro imaginado desaparezca y todo el alcance de tu visión mental quede ocupado por el dibujo de la carta rodeado por su borde.
Cuando lo hayas conseguido, descubrirás que te encuentras ante un paisaje a través de una especie de marco blanco. En la entrada de ese marco aparece el nombre de la carta que has elegido escrito con letras negras, parece muy grande. En la parte superior del marco aparece el numero romano de la carta elegida, también te parecerá muy grande. Por último a los lados de la carta aparece el resto del marco blanco que rodea a la carta.
Ya hemos visualizado al completo la carta, lo que vamos a hacer ahora será ir penetrando mentalmente en el paisaje que hay mas allá del marco del Arcano.
Una vez superada la dificultad que se puede experimentar en este punto, veréis que os sentís libres de andar por el paisaje que habéis visualizado. Todo toma vida y movimiento, intenta sentir la brisa en el aire, capta algún olor o alguna sensación de calor o frio.
Podremos conversar con los habitantes del paisaje y recibir la información que ellos nos dan o las impresiones que percibamos.
Hay que tener claro que esto es una experiencia subjetiva, no objetiva. Debemos tener la mente abierta, hay que dejar fluir la visualización hacia donde ella te quiera llevar, no te cierres a ninguna información por absurda que te parezca.
Al principio de hacer este ejercicio puedes cansarte enseguida, pero poco a poco el tiempo de la meditación será más extenso.
Cuando sintamos internamente que la meditación va a llegar a su fin,  solo nos queda regresar, lo cual  debemos de hacerlo correctamente, es decir todo el proceso vivido hasta ahora debemos de hacerlo a la inversa, para no sufrir después ningún tipo de desorientación al pasar de un estado de conciencia a otro.
Simplemente retroceder por el marco blanco, viendo reaparecer el nombre de la carta bajo nuestros pies; y sentir que traspasamos el límite de la carta y nos sentimos de nuevo sentados de forma cómoda, visualizando como la carta se aleja en nuestra mente para iniciar el proceso de relajación a la inversa, cabeza, rostro, cuello, hombros, pecho, abdomen, piernas y finalizamos con la sensación de tener nuestros pies en el suelo.
 Nos sentimos anclados y centrados en el. Nos movemos en nuestro asiento y abrimos y cerramos las manos lentamente, nos hacemos sensibles a ellas y abriendo los ojos lentamente nos vemos y sentimos de nuevo en el aquí y ahora de nuestro momento presente.
Cuando hayamos vuelto a la conciencia normal y antes de hacer cualquier otra cosa, escribiremos la descripción  completa de las experiencias vividas. Lo que vio, sintió y escucho.
Cuando hayamos escrito todo lo percibido, aseguremos nuestra vuelta plena a la conciencia, golpeando el suelo con nuestros pies, como señal de estar en nuestra realidad consciente.
Natividad Navarro.- ©
Meditación del Taller “El Tarot como Espejo” – El Templo del Tarot.-