LOS
4 PALOS DE LOS ARCANOS MENORES Y LA
SIMBOLOGIA DE LOS 4 ELEMENTOS.
Al examinar
los Arcanos Menores, vemos que se componen de cuatro grupos (o palos): Copas, Varas
(o Bastos), Oros (o Pentaculos) y Espadas.
Cada uno de
estos palos tienen su propio significado básico que se subdivide en las cartas
numeradas del 1 (As) al 10, y las cuatro cartas cortesanas: Paje, Caballero,
Reina y Rey.
Se han hecho
muchas tentativas de vincular los palos a los cuatro elementos. Aunque existe
una correspondencia inconfundible entre estos grupos y los elementos, también
existen diferencias. Esto sugiere que no deberíamos limitar nuestra atención a
los elementos sino que deberíamos ahondar un poco más. ¿Por qué nos presentan
estos símbolos en vez de otros? ¿Por qué estos cuatro símbolos se hallan
también sobre la mesa de trabajo del Mago (Arcano I) en la primera carta de los
Arcanos Mayores? Los cuatro símbolos representativos de los cuatro elementos aparecen
a menudo en la mitología, pero queremos saber cuándo hicieron su aparición por
primera vez en la baraja.
El
Larousse World Mythology muestra una copa, un
cetro, un anillo y una espada sostenidos por las manos de la divinidad
andrógina (mitad masculina, mitad femenina) de cuatro brazos, Ardhanarisvara. Esta
divinidad es una combinación de La Diosa
Kali y Shiva.
La diosa
griega del destino, Némesis, llevaba los mismos símbolos: una copa, la rama de
un manzano, una rueda y una espada. Y otros dioses de todo el mundo, como el
dios mono indonesio, Hanuman, parecen tener este cuarteto como atributos
propios.
Sin duda estos
cuatro símbolos encierran un significado profundo y se han entendido del mismo
modo en épocas diferentes y en diferentes partes del mundo, las varas (bastos)
toman forma de cetro o de rama de manzano. Los Pentaculos, que se representan
como círculos o como monedas, también se ven como anillos o ruedas, y las
espadas, como las copas, siempre son las mismas.
Las copas y
las formas huecas asociadas son un símbolo inmemorial del principio receptivo
del cosmos, interpretado hoy como una faceta del yin o del factor femenino. La espada
siempre se ha reconocido universalmente como el principio cósmico que tiene que
ver con la separación y la diferenciación: una faceta del yang o factor
masculino. Las formas circulares, como los Pentaculos, son femeninas, también,
y las formas verticales, como las varas (bastos), son masculinas.
Llama la atención
que, en varios mitos, estos cuatro atributos de divinidades deferentes se
pueden reducir a varias formas de dualidad: la polaridad primitiva, el yin y el
yang o masculino-femenino. Incluso en la Iglesia cristiana encontramos este
simbolismo en la forma del cáliz y la cruz.
Precisamente el
hecho de que una divinidad andrógina, símbolo en si misma de la fusión de lo
masculino y lo femenino, posea estos cuatro atributos revela incluso con mayor
claridad que la función de los palos de los Arcanos Menores y los objetos
colocados sobre la mesa del Mago en los Arcanos Mayores es indicarnos la polaridad
primaria del cosmos, que se expresa en los contrarios de la luz y la oscuridad,
el día y la noche, la actividad y la
pasividad, la creación y la recepción, lo masculino y lo femenino.
Todos nosotros
necesitamos encontrar una manera de dar equilibrio a esta polaridad dentro de
nosotros mismos. Es nuestro camino y nuestro destino. No encontrar el camino
sería, literal o figurativamente, “fatal” para nosotros.
Por este
motivo estos símbolos son también los atributos de Némesis. Los estoicos la
adoraban porque la veían como el principio que regia el curso del mundo y la
naturaleza. Incluso Zeus temía a Némesis: era implacable e ineludible.
Si existe una falta de equilibrio entre el yin
y el yang en nuestra vida cotidiana, inevitablemente acusaremos las
consecuencias, bien en forma de problemas externos o en forma de miedos y
pesadillas, bien como enfermedad física o como problemas mentales; por ejemplo
una neurosis.
No hay nada
nuevo en todo esto, pero, en épocas antiguas, la forma de expresarlo era a través
de símbolos, tales símbolos se encuentran en forma de parejas en el Tarot,
cuando los reconocemos en las tiradas podemos determinar qué lado del
equilibrio tiene prioridad en nuestra vida. Dada la estrecha correlación entre
los temas de los Arcanos Mayores y los de los antiguos mitos, parece poco
probable que hacia el final de la Edad Media alguien se limitara a sentarse una
tarde y creara los diseños básicos de las cartas.
El simbolismo
del Tarot parece más bien el precipitado del conocimiento original que todos
llevamos dentro de nosotros desde tiempos inmemoriales y lo hemos expresado de
formas innumerables en mitos e imágenes. Es posible que este conocimiento fuera
guardándose gradualmente en estas 78 cartas.
Las cartas me parecen a mí el
resultado de un proceso de crecimiento en el que varios diseñadores han puesto
su parte; diseñadores que, como producto de su tiempo, estaban influidos inconscientemente
por éste. Por esto ciertas barajas del Tarot se han podido quedar anticuadas a
causa de su fuerte conexión con el periodo en que se crearon.
El
Tarot como vía de conocimiento
El
Templo del Tarot.-