El Tarot y la Mnemotécnica
A pesar de la oposición de la Iglesia
fueron posiblemente los monasterios los que más contribuyeron a preservar el
Tarot. Los monjes medievales impulsaron un sistema de aprendizaje conocido como
mnemotécnica, que utilizaba una serie de imágenes pictóricas como ayuda a la
memoria. (Las estaciones del Vía Crucis
de las iglesias católicas sobre los episodios que concluyeron con la muerte de
Jesús pueden considerarse una continuación moderna de este sistema.)
Uno de los sistemas mnemotécnicos medievales
fue la baraja de cartas Baldini, anteriormente imputada al artista y grabador
italiano Andrea Mantegna y hoy en día atribuida a un periodo ligeramente anterior. Al parecer,
la baraja, que contiene 50 imágenes paganas, fue utilizada por el Papa y sus
cardenales para mitigar el aburrimiento durante los siete meses de un congreso eclesiástico
en 1459.
En las bibliotecas de los monasterios,
se conservan antiguos grimoires (libros de hechizos mágicos) asociados a la
alquimia y la astrología, libros sagrados de sectas perseguidas, como los gnósticos
y los albigenses, que mostraban a los dioses clásicos en varias posturas, los
monjes los estudiaban como las múltiples manifestaciones de Satán.
También se ha sugerido que el sistema
mnemotécnico que surgió en la antigua Grecia (el termino procede de la palabra
griega que significa “ser consciente”),
implicaba meditar ante una serie de imágenes con un significado superior. Símbolos
de la ley del Universo. El objetivo de la meditación era alcanzar un nivel de
conciencia espiritual donde el alma se enriquecía gracias al poder de lo
divino.
Los monjes no eran los únicos que
utilizaban el sistema mnemotécnico. A causa del interés del Renacimiento por la
antigüedad, talismanes, emblemas mágicos e imágenes clásicas se asociaron a los
sistemas memorísticos y es posible que los Arcanos Mayores procedan de uno de
ellos.
Fuente: La Historia del Tarot –Kathleen
McCormack