sábado, 12 de marzo de 2016

FORMAS DE TRABAJAR CON EL TAROT













FORMAS DE TRABAJO CON EL TAROT
Hay ocho formas básicas de trabajo con los arcanos del Tarot, cada una de ellas aporta una serie de conocimientos, de experiencias o de poderes diferentes.

1ª FORMA.- Contemplación pasiva.
Consiste en la observación de un Arcano del Tarot, haciendo que la totalidad de nuestra atención se centre en las figuras que aparecen en la carta.
De esta forma situamos a nuestra mente en la frecuencia que el símbolo expresa (bien sea poder, salud, belleza, etc.) consiguiendo extraer de nuestra mente subconsciente la cualidad o el poder escogido. El trabajo sistemático con un símbolo, genera cambios intensos en la personalidad, sin más esfuerzo concreto que la dedicación diaria del tiempo necesario para la contemplación pasiva; esto es, un tiempo comprendido entre 3 y 5 minutos, no debiendo superar esta cifra en ningún caso, ya que la fuerza puesta en acción por la mente subconsciente sería superior a la capacidad de control por parte del consciente.

2ª FORMA.- Contemplación activa.
Este es el trabajo básico realizado en la adivinación. Durante la misma el adivino observa el símbolo y deja que su mente le aporte información sobre la persona, que como consultante, se encuentra frente a el.
La técnica de la contemplación activa nos permite bucear en el tiempo proyectándonos en el pasado y remontándonos al futuro. A través de esta técnica, mientras que de una forma tranquila y relajada, con nuestros ojos físicos observamos la carta, con los ojos de la mente hemos de estar atentos a las imágenes mentales, sonidos, etc., que respecto al tema elegido y al propósito por el cual se escogió el arcano se vayan produciendo.
Así los símbolos del Tarot sintonizan nuestra mente con la de la persona que nos consulta y podremos percibir detalles y datos sobre su vida pasada, presente o futura que pueden llegar a ser enormemente precisos. La mente subconsciente no está limitada por el tiempo, no por el espacio, de ahí que a través de los símbolos sea posible, para una persona preparada, el arte de adivinar y profetizar.

3ª FORMA.- Identificación pasiva.
Se trata de una técnica meditativa. En ella la persona que medita, se imagina proyectándose al interior del arcano del Tarot,  asumiendo las circunstancias, cualidades y características del personaje representado en el arcano.
De esta forma, llega a conseguir que su mente subconsciente le relacione con el protagonista del símbolo, pudiendo realizar rapidísimas transformaciones personales. Es semejante a la contemplación pasiva, pero su poder es mucho más enérgico, siempre y cuando la persona que medita posea una buena capacidad de visualización y sea capaz de identificarse sin barreras lógicas con el protagonista del arquetipo.

4ª FORMA.- Identificación activa.
La técnica es semejante a la anterior, pero en este caso, una vez realizada con éxito la identificación, nos imaginamos actuando en el interior del arcano, (por ejemplo haciendo bien aquellas cosas que tienden a salirnos mal) con lo cual llevaremos el éxito a nuestra vida personal.

5ª FORMA.- Investigación.
Consiste en visualizar el arcano del Tarot, proyectándonos mentalmente a su interior y observar que objetos vemos allí, que hay detrás de las montañas, o en el interior de las cuevas, o en el fondo de los ríos, que gentes aparecen dentro del arcano, porque en cada carta del Tarot, hay infinidad de cosas y sus paisajes guardan infinidad de sorpresas.
Este trabajo equivale a un test personal, en que después, bien nosotros o alguien conocedor del tema, mediante el análisis de los símbolos nos pueden aportar datos valiosísimos sobre nuestra situación personal.
Esta técnica es infinitamente superior por riqueza y posibilidades al análisis onírico.

6ª FORMA.- Programación.
No explicare mucho de esta técnica, pues a través de ella se puede acceder fácilmente a la mente de otras personas, pudiendo imponer nuestros criterios sobre ellas, por lo que considero que este uso no resulta ético en absoluto. Dado que los arquetipos del Tarot son ideas básicas que conforman toda una estructura mental, es fácil suponer que compartiendo todos los mismos símbolos, todos quedamos mentalmente conectados y que también es posible actuar sobre esa energía mental llamada materia. A través de esta técnica puede aplicarse un gran poder concreto.

7ª FORMA.- Meditación.
Consiste, este sistema, en proyectarnos al interior del arcano del Tarot, y observar todos los hechos y acontecimientos que se produzcan, con absoluta impasibilidad, hasta conseguir que el símbolo vaya perdiendo sus formas y sus colores y sus cualidades y nos proyecte a sus orígenes haciéndonos comprender que el símbolo, quien medita, y el tiempo de la meditación, son una única y sola cosa, pudiendo, de esta forma, llegar a tener la experiencia de la fusión con el TODO.

8ª FORMA.- Proyección.
Para personas que poseen una excelente capacidad de visualización con esta técnica se hace posible la proyección “real” de conciencia a los diferentes sephirots o emanaciones del árbol de la Vida. Esto se consigue visualizando con todo detalle y en su totalidad la correspondiente carta del Tarot en el aura mientras se vibra el mantra relacionado con ella.
Este trabajo es peligroso y se requiere perseverancia y sangre fría para poder ser dueños de la situación en todo momento, pues en el instante de la proyección de ida y retorno puede producirse una sensación de pánico. Así pues no insistiré demasiado en esta técnica.

Fuente: José Antonio Pórtela
El Templo del Tarot

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